Este nuevo proyecto ocupa la planta baja de un edificio de los años 50 ubicado en el barrio de Mataderos, Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
El local comercial se reformó integralmente con una estética contemporánea, utilizando pocos materiales para darle calidez y generar un cambio de imágen exhaustivo a la marca. Según los requerimientos del cliente, la intensión fue modificar la circulación y funcionalidad del lugar y así, poder invitar a los clientes a una nueva experiencia.

Para lograr un cambio de imágen total, se revistió el solado existente de porcelanato por un vinílico simil madera que automáticamente tiñó el espacio con un tinte cálido.
Se tomó la decisión de simplificar el cielorraso, eliminado gargantas antiguas y se redistribuyó la iluminación a través de bandejas con artefactos AR111 en color negro, mientras que en el área de cobro, se instalaron 3 artefactos colgantes con estética industrial de hierro y detalles en madera, haciendo juego con el mostrador diseñado siguiendo la paleta de colores seleccionada.

El mobiliario fue pensado de manera simple y funcional. La idea principal fue que sea lo mas modulado posible como para poder jugar con su ubicación y así permitir una mayor libertad a la hora de presentar cambios de temporada. Los diseños son sencillos dandole el protagonismo al producto exhibido. Para dar privacidad al área de probadores originales, se construyó un tabique divisor separándolos del salón de ventas.

Para lograr un cambio de imágen total, se revistió el solado existente de porcelanato por un vinílico simil madera que automáticamente tiñó el espacio con un tinte cálido.
Se tomó la decisión de simplificar el cielorraso, eliminado gargantas antiguas y se redistribuyó la iluminación a través de bandejas con artefactos AR111 en color negro, mientras que en el área de cobro, se instalaron 3 artefactos colgantes con estética industrial de hierro y detalles en madera, haciendo juego con el mostrador diseñado siguiendo la paleta de colores seleccionada.